viernes, noviembre 4

Como Superman

Dios convierte en cenizas

al que lo mira, habla con palabras

glaciares, mueve montañas inexplicablemente

e inunda ciudades

que lo han perdido todo, que perderán aún más.

Dios todo lo puede, como Superman.

Una paloma y un hippie le hablan al oído, una anomalía

que sus fans han llamado dogma de fe.

En su delirio, se disfraza del pordiosero que arrastra

tesoros dentro de un carrito de supermercado, de la niña

que nos ofrece fruta en la terraza del café,

del hombre que trabajaba de cocinero en un restaurante

y ahora cuida a su anciana mamá, pero al que últimamente

no se le ha visto por el rumbo.


jueves, noviembre 3

Los bárbaros

Nos llaman bárbaros.
Mordisqueamos el tiempo como cangrejos
los huecos de las piedras.
Nos llaman bárbaros en la ciudad sitiada,
aunque otros a ellos también les llaman
bárbaros. Vamos por los márgenes
de calles como nudos a paso de hormiga.
Somos los bárbaros y hemos llegado.
Hemos conocido estas selvas y sus huesos
antes de que nos llamaran bárbaros.
Hemos presenciado cómo se asentaban
aquellos que señalaron
nuestras trampas a lo lejos.
Hemos llegado, pero decidimos
no echar abajo las columnas
donde se asienta su monstruosa ciudad.
¿Qué sería de nosotros los bárbaros
sin nuestra barbarie?