En ese ronroneo al girar la perilla con
ínfulas de carnicero se te conoce o desconoce, se descosen tus intrigas labradas
en tierra yerma, bajo el tufo de incontables espantapájaros hechos nudo por ver
quién primero te rescata del miedo. Finalmente, aunque los finales sólo existan
en thrillers escandalosos y en remakes de cuentos de hadas, por hoy un final te
acecha arrobado entre sábanas blancas cual cadáver todavía envuelto en vendas, una
herida que no alcanzó a cerrar la boca. Cierto, estos almidones te desconciertan, te hacen
dudar de tu propia sombra alargada hasta donde no valen la pena las palabras ni
tampoco los silencios forzados, siquiera el aliento de la duda. He ahí tus
posibilidades, te has dejado controlar por los elementos, eres uno de ellos
eclosionado en laboratorio. Sea, Cadmio, Etrusco, esta doble o triple o
diezmada realidad cuando menos un pretexto para mantenerte ocupado.
sábado, octubre 26
jueves, octubre 24
Extraño
Día a día, rencores rancios
escondidos bajo el sillón del terapeuta.
escondidos bajo el sillón del terapeuta.
Se dejan ir en cada
viaje iluminado
por una idea que irá deteriorándose
si pensamos demasiado en
ello.
Qué vergüenza las
telarañas acumuladas en el patio
–pero no para la araña.
El lodo chorreado de las
ventanas, el farol
que hace tiempo no arde
atrayendo a los mosquitos
a su resuelta destrucción.
Y mirarse de vez en vez
y no dar con el propio rostro
más que en el reflejo dubitativo de la tarde.
sábado, octubre 12
Los objetos irán perdiendo brillo
En el cielo de este otoño naufraga
una nube con la forma del Titanic. Se oye el
piar de aves que nunca serán albatros. Miro hacia el patio: los elementos del día permanecen en su deterioro. El viento toca la palma con
suavidad. De noche, ya que poco a poco los
objetos vayan perdiendo brillo, tendré ante
mí la misma opción de siempre, y no sé
si elegiré la maldición o la ignorancia.
jueves, octubre 10
Playstation
Hay veces que quisiera erguirme
y, como una versión ampliada de King Kong,
abatir mi pequeño mundo
donde tan poco cabe: una patria sin nombre,
pensamientos oscuros y seriales,
notificaciones triviales del apocalipsis,
la bomba H esperando resucitar al fondo
de una conciencia con neblina.
Preferiría desertar y dejar a la deriva
las fútiles proyecciones del futuro,
las salidas iconoclastas,
las heridas verbales, los puntos
en suspenso en medio de frases que encierran
una vida entera apenas si vivida
virtualmente. Claro, me refiero a este videojuego
que siempre termina superándome
por más que pase de nivel.
y, como una versión ampliada de King Kong,
abatir mi pequeño mundo
donde tan poco cabe: una patria sin nombre,
pensamientos oscuros y seriales,
notificaciones triviales del apocalipsis,
la bomba H esperando resucitar al fondo
de una conciencia con neblina.
Preferiría desertar y dejar a la deriva
las fútiles proyecciones del futuro,
las salidas iconoclastas,
las heridas verbales, los puntos
en suspenso en medio de frases que encierran
una vida entera apenas si vivida
virtualmente. Claro, me refiero a este videojuego
que siempre termina superándome
por más que pase de nivel.
jueves, octubre 3
Fractura
Es extraño separar la mano del cuerpo,
miércoles, octubre 2
Ha ido de paseo
Lodo de taberna,
rímel y sangre,
el puto idioma de avasallados
dínamos dinamiteros,
dínamos dinamiteros,
mitómanos sin manos
incendiados de fe y carisma,
leños verdes para el crimen,
flautas de Hamelin:
flautas de Hamelin:
para ver
hay que creer.