Algo de mí se confabula para adormecerse 1.5 días
en digestión por los 364 días anteriores a mi 4ª
resurrección.
Esto de bordear la crisis, caminar con un balanceo
apocalíptico,
mirar de soslayo hacia mi propio esternón
con desconfianza, repudio a todo lo que atrás queda
sin supervisión de mis dientes, mi paladar.
Etrusco, la parábola de los últimos acontecimientos
está en la punta de mi lengua,
haciendo malabares.