sábado, noviembre 30

Mala pata

Esta noche un gato se cruzó en mi camino,
frené un poco para no atropellarlo y me di cuenta
de que no era del todo negro. No sentí alivio:
¿podría tentar más a mi mala suerte?
Su mancha blanca es una sucia abominación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario