lunes, mayo 29

Figuras en un rectángulo blanco

Desperté aletargado y con las ligas de los nervios estiradas todavía, jaladas por hormigas de metal. Esta cama es un pequeño país donde ocurren sublevaciones y crepúsculos indigestos. Acampan ideas terroríficas de habitantes de otros planetas, vienen de visita robots que han ganado su libertad a base de buenos argumentos y un par de chantajes para corresponder el acto divino de su creación. La lógica del amante es la del agua al convertirse en vino. La razón de los vencidos a punto de alcanzar aquello por lo que lucharon día a día con ligereza, domesticadas sus noches sin luces. Rameras, ramos benditos, rancias promesas de un dios de asfalto guardadas bajo la cama, en una caja junto con palabras polvosas o diademas. Aquí se archivan toda clase de demonios.

domingo, mayo 28

Puño alegre y otros desvaríos

Quién dijo esto ha terminado, garras en el puño, batalla campal sobre las ramas. Ninjutsu, técnica de nubes. Cómo cambian a cada parpadeo, cómo el herido hace su solución de hojas y atiende al perro dormido dentro del árbol. Las venas de una hoja que vuela, el parpadeo de los ojos de lobo, el río siseante, los ojos del zorro y su alardeo entre los dientes, huesos que son alfileres y humo. Clones de sombras se esfuman, el hombro izquierdo cede a la invasión negra, esta noche templada dormiré temprano y confiado en la sombra. Risa y llanto, qué más da. Recortado contra la luna, abandono a los amigos en un vendaval de murmullos; mi sonrisa de medio pelo trama atraparte en un descuido. Pero Rock Lee, me sorprendes, manos de hierro contra el hueso invulnerable. Caleidoscopio y tren en una fusión. Construir metáforas ebrias con los huesos es como atacar el verde con decisión de cielo despejado. Ninjutsu. Pulgar erguido en señal de amistad, brillo blanco y, me sorprendes. El sol irradia pentágonos.

sábado, mayo 27

4 am

Son las cuatro de la mañana y escribo
porque justo en este momento puedo
decir que escribo a las cuatro de la mañana.
No quiero dormir, aunque mientras tecleo
tengo los párpados cerrados
como un muerto que todavía lo ignora.

miércoles, mayo 24

Ahora comprendo a Judas

Si Dios me ama no es correspondido.
Solo quiero una relación de interés:
que me dé buena conciencia, tranquilidad
y me deje ver en paz mis series de Netflix.
Por otro lado, me cagan sus favoritos:
siempre esgrime una buena razón
para tenerlos olisqueando sus faldones.
Debo ser un tipo débil de carácter,
pero a mí no me engaña. Dios no comprende,
no sabe a ciencia cierta cómo somos los humanos
porque Él fue un humano de excepción.
Solo se lamentaba de nuestra falta de amor.
Y no se da cuenta de que es el motivo de mi odio.
Un Dios para el que no corre el tiempo, un Dios
cuyo amor está tan lejos como un ovni
en un bosque nublado.


martes, mayo 23

Insomnio y pensamientos 2

Negro insomnio sin latidos: una carga no tan pesada como el viento. Mil agujas en mi pecho deshidratado, sofocado por la bestia del mediodía. Un flujo de pensamientos en el ataúd cerrado de mi cerebro en busca de lo invisible a ojos del agua. Hazmerreír del ser, del automatismo, enarbolado sueño de espadas sin filo aparente.

M 23 05 17

*

lunes, mayo 22

Insomnio y pensamientos


El negro aire en la noche y su insomnio sin latidos. Esta carga no tan pesada como el viento. Mil agujas en mi pecho deshidratado, sofocado por la bestia del mediodía, el trozo de astilla que de mi corazón, de mi arteria la más débil, no sale. Un flujo de pensamientos en el ataúd cerrado, un cascar la garganta en busca de lo invisible a ojos del agua, de los iris del agua en continuo hazmerreír del ser, del automatismo, enarbolado sueño de espadas sin filo aparente, marchitos brazos, las vértebras son lo único real en esta estructura hambrienta de noche en la garganta seca.

M 22 05 17

*

domingo, mayo 21

Mango

Había guardado ese mango que alguien comió a medias:
trozó dos rodajas y dejó el resto sobre el pretil.
Esperé tres días para comerlo, jugoso,
lo cargué en la mochila durante una hora en autobús,
entre la aglomeración del tráfico.
Ahora, sin su color encendido,
recibe a las moscas.


jueves, mayo 18

No creo en las buenas personas

En sus sonrisas de dientes blancos, sus peinados gomosos
y su alegría a toda asta en los pliegues del día.
No confío en las buenas personas, en sus dobles
tratos con esta realidad que supera las tramas
con que envuelven a los demás para seguir siendo
buenas personas. Las buenas personas son las peores:
las he visto pisotear a las malas personas, a las buenas,
las he visto otear la oficina, el supermercado, el antro,
en el asiento de su automóvil blanco de modelo reciente
afilando los colmillos, sus intenciones milagrosas.
No me gustan, no trago a las buenas personas, parásitos
de las malas a las malas. Su mecanismo depende
de hacer combustión con las malas personas, sin ellas
qué son las buenas personas: una máscara
de papel con la sonrisa rota.



lunes, mayo 8

Yo he hablado con Dios

Contrario a lo que cualquiera creería, no ha sido
porque soy buena persona. Dios me habló,
me dijo que soy una basura en el medio de la calle,
una brisa pasajera y molesta en su pequeño diario
donde escribe las faltas de los millones que entretienen
su carencia de amor. No he querido ser irrespetuoso
porque Él siempre tiene la razón. Y no es ironía, o la ironía
viene después: yo podré desgranarme los cabellos
argumentando en contra, flagelarme, echar reparos
y sin embargo al final, si deseo un dormir tranquilo,
la sonrisa de mis padres a la hora de la cena, el aprecio
de mis hermanos y sobrinos los domingos de parque,
no hay de otra: he de aceptar esta culpa como los débiles,
mostrar mansedumbre, aunque por dentro, muy oculto
detrás de una arteria oscura, piense en cómo salir de esta.