viernes, diciembre 9

Una línea continua en el espacio

Me había propuesto no volver a escribir un poema hasta que transformara mi visión de las cosas. Estaba harto de repeticiones: malos consejos, dramas que me imposibilitaban nuevas temáticas. Más todavía porque en algún momento me decidí a tomar elementos objetivos de la vida diaria. Mala decisión. Abandoné la metáfora: por un periodo estuvo bien. Pero no me satisface restringirme, no me satisface casi nada en la vida, mucho menos la perspectiva optimista que intenté encontrar en alguna recóndita esquina de mi pésima conciencia. Escribir un poema no es colocar palabras a mi antojo --¿o sí? Algo de mí se expresa para poder acomodar objetos empolvados en un sitio diferente al que estaban: no el correcto, no en orden jerárquico, no el que otros esperan. He llegado a una edad mental en que no estoy dispuesto a ceder ante el espejo. No: ni aunque la verdad grite que todo está bien, que la vida no tiene fin.

N 09 12 16

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