Apenas
si he visto dos o tres veces
a
mis vecinos de al lado.
Ignoro
cuántos son, no
siempre
aparecen las mismas caras.
aparecen las mismas caras.
Si estudiantes o una familia.
Ayer
un hipster de espléndida barba
insistente nos miró desde su cochera
insistente nos miró desde su cochera
—a
mis hermanos, a mí—
y
de pronto fue engullido
por
la puerta hambrienta de su casa.
Esa
misma que, solitaria e inundada,
un día lloró de agotamiento
a través de los muros.
a través de los muros.
Salté a la azotea, desahogué su canal
de
tierra y hojas secas —aunque
el daño ya estaba hecho.