Qué es lo que sé, si saber no es precisamente saborear. aunque estas palabrerías sean inmigrantes del mismo destino, pero por qué ellas vienen a mi mente por tan poco, no es relevante. Me dejo ir entre líneas: ¿es decir que me descubro como un mensaje secreto, una clave subordinada a la primera impresión en el papel? Esto no impresiona. Mi cerebro está cansado como un alacrán que ha picado demasiado, hasta a sí mismo, y necesita un relevo. Lástima que las neuronas solo disminuyan como una especie en extinción. En otros tiempos había más claridad, no hace mucho, cuando dependía de palabras clave para diagramar el ser, el poder, la desaparición. Es momento de embalsamar algunos dolores de garganta, despedir la realidad y dejarla a la deriva. Los hilos de mi camisa oscilan al viento como malas ideas.
N 23 09 15
*
N 23 09 15
*