domingo, agosto 16

Maquinarias

Hebras, nervios, jugos gástricos. Cables formados por hebras, nervios rodeados de plástico. Interferencias. Cuál es la diferencia. La energía pasa por estas fibras, se deshace para volverse a delinear una vez llegada a su destino. De ahí que la idea de teletransportarnos no sea disparatada. Si somos átomos, electrones, meras partículas lumínicas, no veo por que no deshacernos aquí y aparecer en otro lado. Como los santos, que además son ubicuos. Leí alguna vez que Martín de Porres podía estar es varios lugares a la vez. Limpiando las gradas de una capilla y alimentando a algún anciano en África. Ya no lo recuerdo. Los recuerdos son también energía, así que al teletransportarnos viajarían con nosotros. debe haber una gran perfección técnica en todo esto, de lo contrario terminaremos como el personaje de la película La mosca. ¿Martín de Porres se habrá unido en el traslado al ADN de algún insecto, por ejemplo, una mantis? Por alguna razón, los santos parecen detentar una tecnología que nos es ajena, una pureza de corazón que los lleva a multiplicarse en el espacio. Los que somos solo abrojos, basura espacial, energía in sustantiva, permanecemos en el vacío. Unidos por ligamentos.

N 16 08 15

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