lunes, julio 27

Falla

Sé que no le hace bien a mi salud cardiovascular
esta negación, esta persistencia en la derrota.
Lo que necesito: desayuno con frutas, yoga
dos veces a la semana, nadar en el Metropolitano,
acelerar mi metabolismo. Una dieta.
Eso escucho a primera hora en la oficina
cuando no traigo puestos los audífonos.
En tanto, la grieta invisible se va ensanchando
con cada nuevo movimiento de la nada, casi sin notarse
y yo mismo me siento caer en ella
como una víctima de su propia trampa.

domingo, julio 26

Goteras

He perdido unos 300 libros devastados
por el moho, la plaga: las hojas engarruñadas,
mi ejemplar de Poesía y composición
con un orificio en la portada. Lo importante
sobrevivió: puedo leer a Joao Cabral de Melo Neto
no sin un dejo de ansiedad, una furia
que amenaza el equilibrio.
Libros heridos, deformes, sin remedio.
Ojalá fuera solo eso. Ojalá la naturaleza no se ensañara
con estos recuerdos de otras naturalezas.
Y aquí estoy, también yo, con la espalda adolorida
y la humedad a cuestas, con un golpe de aire al centro
de todas las cosas, al margen de ellas,
pero todavía con la posibilidad de salvar algunas palabras
que guardo para mí.

domingo, julio 12

Cosas olvidadas

Amortiguan mi realidad series de TV que piden prestado aire a la vida. Sé que no es nada, tampoco es algo, ni pasado ni lo que antes crea haber conocido, un incesante zumbido de élitros en los tímpanos, la gravedad de la lengua es una ley al respirar y esta conciencia de reír a secas, exprimido el volumen de las cosas habitadas, el cielo a pedazos, la revolución acallada entre las cuerdas vocales, la noche húmeda.

jueves, julio 2