sábado, julio 26

El verdadero Goliat

El error de Goliat fue ignorar que detrás del enclenque
David, ese cazafortunas, derribarreyes
estaba una mano más grande, invisible
pero no por ello perdía peso atómico
y en el campo no fue aquel ungido el que tiró la piedra,
sino el Señor, el Señor que es un Goliat más inmenso y terrible
que se oculta tras los débiles
aunque de corazón fuerte (y cómo no,
en aquellas circunstancias).
Si Goliat hubiera podido ver a su enemigo invisible
él mismo se habría dejado llamar David.
Mas admirable fue Goliat,
que sin saberlo enfrentó a Dios
y perdió.

viernes, julio 25

Un bosque de burbujas



No tengo idea, Salicio, frente al escenario
armado por la rubia estrambótica,
de qué arguyen estas marionetas,
cómo se hacen señas, autistas
desperdigando palabras mudas, débiles maquinarias
empantanadas: insectos, entran a una caja
que es más bien boca de lobo
con pésimo aliento.
No creas que te lo cuento por nada,
es sólo que me siento ante un bosque de burbujas,
tratan de hablarse entre sí
y apenas se tocan, se rompen.

sábado, julio 5

Una mosca en la leche


Pareciera un paraíso de alquitrán, una mosca rubia haciendo crawl en la superficie de la leche con migajas de galletas Oreo: los altibajos, las verticales y mapas de horizontes trazados en ese blanco tibio. Ella pensará mañana otra cosa, si vive para contarlo, y si le entienden el resto de los insectos que acaban deglutiendo la espesura de un blanco que los tomó de sorpresa: una mosca rubia es una mosca llena de fuego por dentro y por fuera es una mosca apagada en un sorbo descuidado.

No sin dolor de estómago, Plagio apunta


Establecido el juego, andas por el mundo sin ton
ni un son que se respete,
tu risa apagada en un cuaderno
que hice a mano, Nebulosa,
enterrada una y otra vez en las neuronas
de quienes te hemos conocido.
Adonde volteas las voces rebotan,
buscando una última pared.