En la medida de mis
posibilidades, esto que me rodea, el mármol, la
ética de Propercio, los almidones tejidos en concha
nácar, me supera, a mí, al asesino de su
propia familia semántica: en los corredores de un
sentido disperso, soy semen descarrilado. Merecía
esto y más, qué inconsciencia atascarse en años
no consumidos, qué trivialidad pasar como quien no
quiere la cosa, vaya predisposición a la bancarrota.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario