viernes, mayo 4

Hay un caníbal que me lee


Hay un caníbal que me lee
Es un lector ferozmente inteligente
un lector de ensueño
No deja pasar ninguna palabra
sin calibrar el peso de la sangre
Incluso levanta las comas
para descubrir los cortes más finos
Sabe que la página vibra
con una espléndida respiración
Ah, esa emoción que hace a la presa
atractiva y hasta sumisa
Él espera que el cansancio
descienda por su rostro
como una máscara de sacrificio
Busca el error para indignarse
el adjetivo de más
la repetición que no perdona
Hay un caníbal que me lee
para alimentarse


Abdellatif Laâbi
(Versión mía)

martes, mayo 1

Lo que falta


Quién dice, Vitrubio, si los metales de la tarde escuchan los trinos de las estrellas de siete puntas. Mejor entiérrate en un bosque encantado de no pertenecer. Entre alondras, serpientes y eucaliptos, despeja de tu mente la caries caminando sobre las cabezas de mis enemigos los guardianes del oro pulcro y bruto. Detrás del arcoíris, una melodía de puentes.