jueves, julio 30

Metrópolis gana una beca nacional




La hoja de poesía Metrópolis se hizo acreedora a la beca nacional “Edmundo Valadés” para revistas independientes otorgada por el Fonca Conaculta en su emisión 2009-2010, cuyo monto asciende a los 100 mil pesos.

Actualmente Metrópolis es subsidiada por la Universidad de Guadalajara y el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.
De periodicidad mensual, Metrópolis consta de un tiraje de 2 mil ejemplares distribuidos gratuitamente en centros universitarios y culturales tanto de Guadalajara como de Querétaro.
En sus páginas ha publicado poesía contemporánea latinoamericana, estadounidense y europea, principalmente. Ha incluido traducciones del rumano, polaco, alemán, italiano, portugués, francés e inglés.
Su propósito es conectar a los lectores de Guadalajara y Querétaro con la poesía contemporánea de su ciudad, de México y cualquier lugar del mundo.
Al mismo tiempo, Metrópolis conjuga con la poesía una propuesta visual distintiva, ya que en cada número colaboran como invitados tanto un diseñador como un artista plástico diferentes.
Metrópolis se publicó por primera vez en abril de 2008. Carlos Vicente Castro es su editor y el consejo editorial está conformado por Timo Berger, Ángel Ortuño, Eduardo Padilla, Sergio Ernesto Ríos y Alejandro Tarrab.
El encargado de la plástica es Carlos Maldonado, mientras que Liliana Castro, Uriel Martínez y Hugo Rocha están al frente del consejo de diseño.

Su página web es: www.revista-metropolis.com

Una liga: http://www.informador.com.mx/cultura/2009/125198/6/la-revista-metropolis-gana-la-beca-nacional-edmundo-valades.htm

viernes, julio 24

Nota en La Jornada sobre "Luces intermitentes"

http://www.lajornadajalisco.com.mx/2009/06/25/index.php?section=cultura&article=010n1cul

Dos poemas míos traducidos al alemán: Latinlog.de


Mein Königreich ist von den Geiern gefressen worden
an einem sonnigen, von Zahlen vergifteten Tag. Ich
floh im Unterhemd durch Wüsten, die mir unendlich
schienen, heimgesucht
von Beduinen voller Groll, die mich aufnehmen
und mir ein armseliges Dromedar geben würden, um mich ihnen anzuschließen
am Ende ihrer Karawane.
Zusammen haben wir schon bessere Reiche überfallen
als meins es war
doch, der Ehre halber, verblieben wir bei keinem.

–––

Die Sanduhr, die er als Geschenk bekommen hatte
von dem phlegmatischen und furchtlosen Kapitän, überwachte das Abflauen
der grauen Windbö, in die sich
das immer abstrakter werdende Ufer
seiner Insel gerade verwandelte. Er hatte Freitag dabei und verabschiedete sich
von einer tiefen Einsamkeit, bis dahin unerschütterlich, ein unbekanntes
Meisterwerk, das in seiner Erinnerung in Brand gesetzt werden
müsste, jener Frenhofer* in seinen letzten Tagen, der Maler
auf dem obersten Gipfel der Kunst, wenn es sein Wunsch war
wie ein Späher zu lauern, hoch oben auf einem Mast hinter ihm,
auf ein Etwas, kaum weniger als wahr
für den Rest seines Lebens
bereits ohne das, was er selbst sein sollte, und das verloren ging
in der Grenzenlosigkeit einer Nacht ohne Sterne und Worte
oder Dämonen.
(übertragen von Sarah Otter und Timo Berger)



Mi reino fue comido por los buitres
un día de sol envenenado de números. Yo
huí en camisa por desiertos que parecían
infinitos, infestados
de beduinos rencorosos que me
aceptarían dándome un penoso dromedario para seguirlos
al final de su caravana.
Hemos asaltado juntos reinos mejores
de lo que fue el mío
y, por honor, no nos hemos quedado con ninguno.


–––


El reloj de arena que había recibido como regalo
del flemático e impertérrito capitán, monitoreaba en la disminución
la racha gris en que se iba convirtiendo
la orilla cada vez más abstracta
de su isla. Llevaba a Viernes consigo y se despedía
de una soledad profunda, hasta entonces inquebrantable, una obra
maestra desconocida, a la que habría que prender fuego
en su memoria, tal Frenhofer en el último instante, el pintor
del mayor límite en el arte, si su deseo era
atisbar como el gaviero encumbrado en un mástil a sus espaldas,
un algo poco menos que verdadero
en el resto de su vida
ya sin eso que debía ser él mismo y que se perdía
en la inmensidad de una noche sin estrellas ni palabras
o demonios.

* Frenhofer ist die Hauptfigur in Honoré de Balzacs Erzählung »Das unbekannte Meisterwerk«. Dem Maler Frenhofer gelingt es, ein vollkommene Bild einer Frau anzufertigen – das er jedoch niemand zeigen will.


Carlos Vicente Castro wurde 1975 in Guadalajara, Mexiko, geboren. Er ist Autor der Gedichtbände »Raíces temporales« (Paraíso Perdido, 2000) und »Carcoma« (Paraíso Perdido-Écrit des Forges, 2006). Seine Gedichte erschienen außerdem in den Anthologien »Anuario de poesía mexicana« 2004 (FCE, 2005) und »Un orbe más ancho. 40 poetas jóvenes (1971-1983)« (UNAM, 2005). Außerdem wurde seine Arbeit mit dem Stipendium des Fondo Nacional para la Cultura y las Artes in der Kategorie »Junge Dichter« augezeichnet. Er betreibt das Weblog dootri


http://www.satt.org/latin-log/79.html